Todo sobre la evaluación del riesgo químico

El Riesgo Químico Atañe al Sector Industrial. Para Atenuarlo es Preciso Determinarlo y Establecer Medidas de Seguridad Efectivas. Veamos la Mejor Manera de Gestionarlo.
Publicado el
April 22, 2024

Todo sobre la evaluación del riesgo químico

Hay que controlar el riesgo químico

El riesgo químico es uno de los puntos críticos a los que se enfrenta la industria con más frecuencia de la que se cree. No solo atañe a los sectores industriales, sino también a zonas aledañas que puedan sufrir las consecuencias de fugas, contaminación o explosiones.

¿En qué consiste este riesgo? ¿Cómo se determina? ¿Cómo podemos prevenirlo? ¿Qué factores y actividades lo agravan?

Hemos preparado este material para responder a todas tus preguntas sobre el riesgo químico y las maneras de detectarlo, administrarlo y gestionarlo.

¿Qué es una evaluación del riesgo químico?

Toda sustancia química representa un riesgo químico por su capacidad para alterar sustancias y condiciones ambientales; por ejemplo, la combustibilidad del hidrógeno, 

Esta capacidad incluye, en algunos casos, la contaminación química o sus efectos en un organismo, por ejemplo, la toxicidad del gas cloro. Este daño puede ser inmediato, a mediano o largo plazo. 

Click to tweet: El riesgo químico es la capacidad de algunas sustancias para provocar daños en personas, espacios y el medio ambiente.

En esto consiste el riesgo químico: en el daño a personas y activos de una empresa provocados por la manipulación o uso de agentes químicos sin los controles adecuados. Este daño puede ir desde los síntomas más leves (irritación pasajera), los crónicos (alergias provocadas por sustancias industriales) hasta la muerte.

La determinación del riesgo químico considera diversos factores. Entre los más habituales encontramos:

  • Naturaleza de los agentes: los riesgos intrínsecos de la sustancia para personas, fauna, ambiente e instalaciones.
  • Tiempo de exposición y concentración: la forma cómo los trabajadores y público en general se verán en contacto con el agente, ya sea como parte de las actividades productivas o de manera fortuita.
  • Normativas sobre el agente químico: las prohibiciones y documentación que regulan el uso del agente, sean o no vigentes en el territorio que atañe a la empresa. 

Clasificación del riesgo químico

Existen diversas clasificaciones de los peligros relacionados con sustancias químicas. Nosotros vamos a centrarnos en aquellas que consideran los efectos nocivos que producen sobre los seres vivos y, en concreto, sobre las personas.

  • Inflamables: son aquellas sustancias o compuestos que liberan grandes cantidades de energía en forma de calor. A veces, reaccionan de esta manera por el mero contacto con otras sustancias o por agitación. También es posible que liberen gases tóxicos.
  • Explosivos: son aquellos agentes químicos que reaccionan violentamente bajo ciertas circunstancias. Se distinguen de las inflamables porque, además de calor y luz, liberan gran energía cinética (movimiento).
  • Comburentes: son aquellos agentes que provocan la combustión o apagan el fuego por su efecto oxidativo en contacto con otros agentes.
  • Corrosivos: sustancias o compuestos que provocan la óxido-reducción en la materia orgánica. El resultado es una reacción exotérmica que destruye todo tipo de tejidos.
  • Irritantes: tienen un efecto similar al de los corrosivos, pero mucho más moderado. Su efecto es el de irritar e inflamar las mucosas.
  • Tóxicos: los agentes que producen reacciones adversas en el organismo, desde malestares pasajeros hasta trastornos crónicos y letales, desde náuseas hasta cánceres.
  • Radiactivos: elementos en descomposición nuclear que irradia partículas que tienen diversos efectos nocivos y acumulativos en el organismo, desde quemaduras hasta modificaciones en el código genético.

Factores a considerar en la evaluación de riesgo químico

el riesgo químico debe ser determinado

Como hemos señalado, el riesgo químico se determina según puntos críticos en una empresa. Es decir, aquellas zonas, espacios y actividades en las cuales las personas se encuentran sometidas a contactos conflictivos con agentes químicos peligrosos.

La determinación de estos puntos críticos es crucial para comprender la gravedad del riesgo químico para administrarlo y gestionarlo. ¿Cuáles son los factores en el interior de la empresa que deben considerarse en este ejercicio? Vamos a analizarlos.

Organización del lugar de trabajo

En este rubro se analiza si la infraestructura favorece el foco y la disposición necesaria para el transporte, manejo y manipulación de los agentes químicos. También si la disposición del espacio, mobiliarios y equipos es la adecuada.

Click to tweet; Para gestionar el riesgo químico es necesario considerar todos los factores relacionados con él, desde las instalaciones de la empresa hasta las normas de seguridad.

Esto implica considerar, por ejemplo, si hay ruidos excesivos, demasiado tráfico y si son visibles las reglas de seguridad.

Equipos e instalaciones

En este aspecto se evalúa la idoneidad de la edificación, el mobiliario y las herramientas para gestionar adecuadamente sustancias químicas peligrosas. Por ejemplo, si las instalaciones están diseñadas con el fin de realizar este tipo de trabajo y manipulación.  

Establecimiento de procedimientos adecuados

¿Se han desarrollado los controles y procedimientos adecuados para gestionar el riesgo químico? En este rubro lo esencial es determinar si la empresa sigue las normas y leyes operativas a ese respecto. 

Implementación de medidas higiénicas

Muchas veces, el contacto con agentes químicos se produce de manera accidental por contaminación fortuita. Por ejemplo, un espacio que no cuenta con duchas químicas  provoca que se lleve a la calle sustancias tóxicas impregnadas en el cuerpo de los trabajadores.

Implementación de normas de seguridad

Además del respeto a las normativas vigentes, es necesario determinar si la organización ha desarrollado una cultura de la prevención. 

Es decir, si ha desarrollado reglamentos y buenas prácticas que disminuyan los riesgos químicos basados en su manera de hacer las cosas y en sus particularidades como empresa.

Este último aspecto es esencial, pues buenas normativas basadas en datos reales y un diagnóstico oportuno se traducen en menores riesgos químicos.

Normas de seguridad a considerar en la evaluación del riesgo químico

Además del respeto a las normas vigentes, cada empresa debe desarrollar sus propios reglamentos para la administración del riesgo químico. Estos reglamentos deben establecer logísticas, protocolos y buenas prácticas que:

  • Eviten la presencia y uso de agentes químicos riesgosos mediante su sustitución o control.
  • Mejoren procesos o instalaciones de manera que se evite la emisión al ambiente del agente químico.
  • Optimicen las mediciones en el ambiente de trabajo con el objetivo de mantener la concentración de los químicos riesgosos en valores seguros para las personas.
  • Fortalezcan las medidas de seguridad para evitar el contacto directo con el agente químico.

Estos cuatro ejes se consiguen a través de una serie de acciones de gestión de riesgo químico que describiremos a continuación. 

Almacenamiento de productos y riesgo químico

Hay cinco factores que deben considerarse al salvaguardar reactivos químicos y sustancias peligrosas:

  1. Las condiciones del depósito: debe contemplar buena ventilación, de manera que por encierro no se produzcan atmósferas explosivas o tóxicas. También deben evitarse los focos de calor. El lugar debe poseer cierres resistentes al fuego, una instalación eléctrica antiexplosiva y un drenaje para derrames.
  2. Recipientes y distribución de los agentes químicos: los contenedores deben estar homologados y ser resistentes a la corrosión. Deben ser resistentes a la acción solar, el calor y el frío, con un cierre de seguridad automático.

Es preciso que estén colocados en armarios de seguridad adecuados al riesgo químico inherente (agentes inflamables, corrosivos, tóxicos).

  1. El nivel de riesgo químico: debe reflejarse en etiquetas y advertencias gráficas. No deben mezclarse productos con diferentes niveles de riesgo y tampoco deben colocarse cerca aquellos que pueden reaccionar entre sí. 
  2.  Stock de agentes de riesgo: no deben aglomerarse ni almacenarse por mucho tiempo.  Debe mantenerse el inventario en el mínimo indispensable. 
  3. Capacitación de los empleados: los equipos deben encontrarse en un proceso de formación continúa sobre la naturaleza y manipulación de agentes químicos de riesgo.

Carga y descarga: clave para evitar el riesgo químico

La entrega y disposición de los agentes químicos es crucial para gestionar el riesgo químico. La observación de protocolos de seguridad es indispensable y debe adecuarse al riesgo concreto de cada sustancia.

Por ejemplo, se deben tomar medidas en las plataformas de carga y descarga de agentes inflamables para evitar chispas por fricción. 

Transporte interior y exterior

En el traslado de los agentes químicos de las bodegas de los proveedores a la empresa y de las bodegas al espacio donde serán usados, es donde ocurren más accidentes.

Es por ello que deben extremarse los cuidados en este proceso y establecer medidas y protocolos adecuados y estrictos.

Identificación, etiquetado e indicaciones

Las sustancias que impliquen un riesgo químico deben ser identificadas con un etiquetado que obedezca a una norma establecida. Esta es la NOM-018-STPS-2000 que establece gráficos en forma de rombo o rectángulo sobre el envase que indiquen:

  • Nombre común, químico o código de la sustancia.
  • Naturaleza del riesgo que implica y su nivel de peligro (del 0 al 4).
  • Identificación del Equipo de Protección Personal (EPP) obligatorio para su manejo.

Manipulación de los productos

El manejo de los químicos de riesgo debe ser realizado por personal debidamente calificado que use el EPP adecuado y obligatorio. 

Esta manipulación debe realizarse atendiendo al etiquetado y nivel de riesgo de cada agente. También deben respetarse las reglas de almacenamiento y, dado el caso, de mezcla de productos.

Proceso de trasvasado de productos químicos

Como regla general, es recomendable evitar el trasvase de productos de riesgo químico. 

Las normativas vigentes recomiendan el uso único de recipientes y evitar prácticas que puedan significar su mezcla o derrame.

Equipos de protección para el personal

Llamamos EPP (Equipo de Protección Personal) a los aditamentos y ropajes que evitan el contacto directo de una persona con un agente químico de riesgo o con un ambiente peligroso. Incluye desde guantes y lentes hasta escafandras.

El EPP debe obedecer a las Normas Oficiales  017, 113, 023 y 026 reguladas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Sus criterios se pueden resumir en:

  • El EPP debe ser personal.
  • Su talla debe ser la adecuada para el usuario.
  • Debe estar diseñado según el factor de riesgo. 
  • Debe ser portado ante cualquier nivel de riesgo
  • Todos sus elementos deben mantenerse en buenas condiciones.

Manejo de residuos

Todos los químicos de riesgo producen desechos. En su manejo y disposición, además de las normas de seguridad del personal, deben atenderse las regulaciones medioambientales.

En este sentido debe consultarse la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y revisar la lista de residuos peligrosos (RP) definida en la NOM-052-SEMARNAT- 2005

Check list para la evaluación del riesgo químico: clave en tu gestión

el EPP es esencial para gestionar el riesgo químico

Las industrias de la manufactura y la transformación como las que elaboran plaguicidas, compuestos farmacéuticos, cosméticos, aditivos para alimentos están sujetas al riesgo químico.

Click to tweet: El equipo de protección personal es esencial para gestionar el riesgo químico.

Con el fin de salvaguardar a su personal y activos, de respetar al medio ambiente y seguir las normativas vigentes, es recomendable que realicen una autoevaluación. Deben realizarla de manera periódica y atendiendo a la siguiente checklist: 

  • Qué personal o público está expuesto al riesgo químico.
  • Qué se está haciendo para controlar esos riesgos y cuál ha sido su efectividad.
  • Qué otras medidas se deberían establecer.
  • Quién debe realizar las acciones preventivas y cuándo.
  • Qué controles se efectúan para monitorear las medidas de seguridad. 
  • Cuál es la probabilidad de que ocurra un siniestro relacionado con el riesgo químico.

Es habitual que esta evaluación, los recorridos y recabación de datos que implica se realicen de manera manual. Sin embargo, para obtener mejores resultados, es recomendable el uso de tecnologías que sistematicen y aceleren la tarea.

Conviene usar programas como una suite de gestión de riesgos que mejoren el diagnóstico del nivel de riesgo químico de tu empresa.

Conclusión

El riesgo químico es inherente prácticamente a todo el sector industrial. Consiste en la posibilidad de lesiones y enfermedades por el contacto con agentes químicos.

Para su adecuada gestión, es recomendable la revisión de la logística y de los procedimientos de almacenamiento, uso y disposición de estos materiales, así como de las medidas y equipos de seguridad.

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