El control de calidad de tus productos resulta fundamental para garantizar su excelencia, sobre todo cuando involucra la salud de los consumidores.
Este control garantiza que los procesos se realizan con impecabilidad y que el resultado cumpla con ciertos estándares. Por esa razón, conviene tener en cuenta los factores necesarios para realizarlo.
Vamos a informarte sobre qué elementos son más relevantes en el momento de diseñar el proceso de calidad de tu empresa. También, destacaremos la importancia de contar con un checklist que te ayude a asegurar que se cumplen todos los pasos.
Las empresas del ramo manufacturero elaboran productos que deben cumplir con ciertos estándares en cada uno de los pasos de transformación. Solo de esa manera puedes garantizar la calidad del resultado.
En consecuencia, el control de calidad permite asegurar que se cumple con los estándares. Para ello, se realizan una serie de inspecciones al proceso y pruebas a los productos intermedios y finales. De esa manera, se pueden corroborar las condiciones reales del resultado de la producción.
Además, es importante tener en cuenta que al realizar los controles asociados a la calidad disminuyes costos y minimizas la merma de productos. También, se reducen los riesgos laborales, las paradas no programadas y se incrementa la eficiencia.
Por otro lado, la calidad del producto tiene un impacto sobre la oferta que la empresa hace a sus consumidores. Adicionalmente, resulta fundamental para la reputación y las finanzas de la compañía.
Click to tweet: El control de calidad alcanza a todos los elementos de la empresa. Garantiza que el producto cumpla con todas las especificaciones.
Por ello, es fundamental que tus productos cumplan en forma y fondo con la promesa que se hace al consumidor. Además, es crítico garantizar que en el proceso se asegure la protección de los trabajadores y el medio ambiente.
Todos estos factores inciden en la calidad del producto. Por esta razón, es necesario que el encargado de esta área en la empresa tenga una visión amplia del proceso. De esa forma, todo fluye de manera continua y eficiente.
La respuesta a esta pregunta debe ser sí. Tu empresa debe contar con un control de calidad. Existen diversas formas de llevar a cabo este proceso.
La manera más extendida de realizar los controles asociados a la calidad son las normas ISO. Estas son regulaciones emitidas por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO).
Estas normas establecen estándares y procesos que deben seguir las empresas para certificar un control correcto de la calidad. Sus requerimientos establecen la documentación y especificaciones que debe garantizar tu producción.
La certificación de la calidad va más allá del mero proceso productivo. Evalúa desde las condiciones de la materia prima hasta la entrega al consumidor. Por ello, también considera aspectos como la distribución del producto final.
La responsabilidad de tu empresa se extiende hasta el rendimiento de tu producto en las condiciones establecidas. Por ello, deben realizarse análisis de lotes, de procesos, de condiciones ambientales y cadena de frío cuando aplica, entre otros.
El control de calidad abarca a toda la organización. Sin embargo, se enfoca en la producción para garantizar que los artículos y servicios cumplan con los estándares previstos.
Click to tweet: El control de calidad toma en cuenta múltiples factores para asegurar que el producto sea óptimo y, al mismo tiempo, disminuye los costos.
De manera que al pensar en los procesos relacionados con la calidad, debes prestar especial atención a la frecuencia con la que se realizan. También, resulta fundamental documentar el proceso.
Todo eso con el fin de asegurar la calidad. A continuación, revisamos en detalle cada uno de estos factores:
La frecuencia con la que debe realizarse el control de calidad varía de acuerdo a diversos factores. En tal sentido, durante el primer año de implantación las verificaciones se efectúan con mayor frecuencia.
Además, se registran sistemáticamente en búsqueda de anomalías, a fin de eliminarlas. Lo que se persigue es la estabilidad y estandarización del proceso. Una vez que se tiene, las revisiones pueden espaciarse.
También, va a depender de la complejidad de los procesos: cuantos más pasos haya en él, mayores serán los puntos de control. Igualmente, aumentará la frecuencia tras las reparaciones de maquinarias y equipos, ya que su rendimiento puede variar.
En todo caso, cuando tomas la decisión en cuanto a la frecuencia, considera esos elementos. El propósito es que el resultado final cumpla con los estándares de calidad, lo que depende de cada uno de los procesos.
El proceso de control de tu empresa debe ser documentado. Entre los documentos que dan cuenta de su idoneidad tenemos:
Cada vez que se realiza un proceso de revisión, se deben llenar checklist, formatos y tablas. El propósito es registrar en qué medida se pudieron seguir los procedimientos establecidos. También, deben reportarse las anomalías, a fin de que sean corregidas.
Esto se consigue mediante inspecciones y auditorías en las que se verifica el cumplimiento de lo establecido en la documentación relacionada con la calidad.
Por un lado, se busca garantizar que se siguen los procedimientos. Por el otro, se persigue asegurar que el producto alcanza las especificaciones que se prometen al consumidor.
Esto siempre es importante, pero se vuelve aún más relevante en empresas farmacéuticas y de alimentos. También es un requerimiento para las empresas que producen partes para vehículos y construcción.
En especial, porque son materias primas para otras compañías cuyo cumplimiento de promesa depende, en parte, de sus proveedores.
En tal sentido, se debe testear el producto resultante de los procesos y asegurar que cumple con el criterio esperado. Este puede ser concentración, dureza, resistencia, color, olor, entre otros.
Por lo general, esto se hace con muestreos aleatorios de lotes. En caso de no alcanzar el estándar, se hace una revisión más exhaustiva del lote. Si aún así no se cumple, se debe desechar y revisar ese proceso o los anteriores a fin de establecer la causa.
El control de calidad ofrece muchos beneficios a tu empresa porque redunda en la percepción de tu marca por parte de los consumidores. Es decir, impacta desde el punto de vista comercial y de mercadeo.
Sin embargo, para que alcance hasta ese nivel, el control se debe iniciar en la procura de materias primas y el mantenimiento de maquinarias y equipos. Sin contar que, además, implica la formación de personal. Todo esto eleva la calidad y te permite:
Uno de los beneficios del cuidado de la calidad de tus productos es su mejora continua. Al documentar errores y fallas, estos se subsanan y, una vez que se detectan, se previenen. En consecuencia, los bienes que resultan cumplen con mejores estándares.
Con este fin, debes documentar el proceso de calidad y asegurar que se resuelven los hallazgos. Esto suele impactar de forma positiva en la seguridad industrial.
Al cumplir consistentemente con la calidad, tu proceso productivo saldrá victorioso en cualquier auditoría. En consecuencia, lograrás las certificaciones de ISO o de cualquier agencia que se encargue de otorgarlas.
Así, no solo cumples con la calidad, sino que obtienes el reconocimiento de lo haces. Esto mejora el clima en la empresa y tu imagen ante los consumidores. Por otra parte, tu personal obtiene la valoración de su esfuerzo.
Los requisitos legales son exigencias de los órganos regulatorios. Incluyen requerimientos desde el punto de vista de calidad y otros aspectos, como especificaciones de ciertos productos.
Al cumplir con el control de los procesos de calidad, puedes certificar que los productos elaborados cumplen con los requerimientos legales. Así, te proteges al dar seguimiento a los procedimientos establecidos y apruebas cualquier inspección o auditoría.
La calidad debe estar presente en todos los procesos de tu empresa. Sin embargo, la mayor cantidad de procesos que permiten obtenerla están en la planta o el sitio de trabajo para la producción.
El establecimiento de controles en tu proceso productivo resulta un factor crítico para lograr la calidad. No obstante, diseñarlos, aplicarlos y hacer su seguimiento es una tarea compleja y demandante. Además, implica responsabilidades legales y laborales.
Una manera de simplificar el control de calidad se consigue mediante la incorporación de tecnología.
En el mercado existen aplicaciones digitales que te permiten hacer seguimiento de los procesos en tiempo real. Así, sabrás qué ocurre en tu empresa en todo momento.
Podrás tener una visual de hallazgos e incidentes, al tiempo que haces seguimiento de los procesos. Optimizar los diseños de procedimiento trae beneficios: identificas riesgos y mejoras la calidad de la producción.
Además, este tipo de herramientas te permiten disponer de una analítica de los procesos de forma inmediata. Esto contribuye a una mejor toma de decisiones, ya que se basan en la data reciente.
También tendrás acceso a la información 24/7 desde cualquiera de tus dispositivos. La inversión que se realiza en este tipo de tecnología redunda en disminución de accidentes laborales e incremento de la productividad.
Hemos intentado hacer evidente la complejidad de los procesos que se siguen en el control de calidad. La manera de asegurar su cumplimiento es contar con un checklist.
En especial, porque una herramienta de este tipo permite verificar que se supervisan todos los pasos y se realizaron todas las tareas. Por ejemplo, puedes contar con una plantilla de Buenas Prácticas en Manufactura.
En ella, se establecen los puntos críticos del proceso de calidad. También, puedes solicitar al proveedor que personalice la herramienta, así se ajusta mejor a tus procedimientos específicos
Lo importante es que tengas presente qué procesos deben ser documentados, quiénes son los responsables de las tareas y cuándo deben realizarse. Además, al hacerlo, tendrás como ventaja la visualización de aciertos y errores.
Entonces, podrás implementar acciones que permitan subsanarlos. De esa manera, tus procesos de calidad siempre estarán al día. Si además, acompañas esto con un software, sin duda te mantendrás por encima de los estándares.
El control de calidad es un proceso crítico para el éxito en la producción de una empresa. En especial, porque su realización permite mostrar que cumples con los estándares.
Por otro lado, su cumplimiento garantiza la calidad de los productos. Por ello, te conviene usar un checklist que te facilite hacer seguimiento del proceso. De esa manera, se reducen costos y aumentas la productividad.
En Prysmex, queremos ser tus aliados en estos procesos. Por ello, ponemos a tu disposición nuestros checklist para procesos industriales y de seguridad. Además, te invitamos a visitar nuestro sitio web y conocer nuestro software.
Con él, puedes tener un mapa 3D de tus instalaciones, al tiempo que puedes identificar sitios de hallazgos y riesgos. Mejora tu proceso de calidad y ten siempre acceso a la información desde cualquier dispositivo. Así, impulsas la productividad y la eficiencia en tu sitio de trabajo.
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