Todas las actividades que desarrolla una organización llevan asociado algún tipo de riesgo empresarial. Ninguna empresa se encuentra exenta de ello, en mayor o menor proporción, siempre existirá.
Los riesgos forman parte de cualquier área del negocio y pueden generar consecuencias. Cuando se desarrollan estrategias para definirlos, analizarlos y evaluar sus alcances, se les puede minimizar y controlar sus impactos.
Esto último es lo que se conoce como gestión de riesgos y es en lo que la norma ISO 31000 te puede ayudar.
¿Cómo se define el riesgo empresarial?
La gestión de riesgo empresarial es un proceso que permite la identificación y análisis de los peligros asociados a las actividades de una organización. Con ello se determina su probabilidad de ocurrencia y las consecuencias o siniestralidad que podrían generar.
El riesgo empresarial está presente en todas las actividades y se regula con acciones de gestión.
Todo esto es con el fin de idear e implementar acciones que permitan la prevención, corrección o mitigación de los riesgos.
Los tipos de riesgos a los que puede estar expuesta una empresa son:
- Riesgos financieros: son los que se relacionan con la gestión financiera de la organización; por ejemplo, los que involucran movimientos y transacciones económicas.
- Riesgos económicos: son todos los asociados a la actividad económica y pueden ser de tipo interno o externo.
- Riesgos ambientales: se trata del riesgo empresarial que está asociado al entorno donde opera la organización. Estos riesgos involucran a los fenómenos naturales y sociales.
- Riesgos políticos: se derivan de cualquier circunstancia política del lugar donde se encuentra la organización. y pueden ser de tipo gubernamental, legal y extralegal.
- Riesgos legales: en este caso, se trata de todos los riesgos que representan obstáculos legales o normativos y que pueden afectar a la empresa.
5 características que definen el riesgo empresarial
El riesgo es un evento que al ocurrir puede interrumpir las actividades de la empresa. Por eso la ISO 31000 del 2009 define al riesgo como “el efecto de la incertidumbre en la consecución de los objetivos”.
Existen muchos tipos de riesgos, pero en el caso del riesgo empresarial, reúne las siguientes características:
- Siempre está asociado a las actividades que desarrolla la empresa.
- Difícilmente tienen una solución inmediata.
- Suelen generar un impacto significativo en la organización.
- Entorpecen, impiden o dificultan el desarrollo de los procesos empresariales.
Factores involucrados en el riesgo empresarial
Todo riesgo empresarial se expresa en función de dos variables: la probabilidad y el impacto. Ambas son consideradas necesarias para poder expresar el riesgo.
El riesgo empresarial es la relación entre la probabilidad y el impacto de un peligro.
La probabilidad es la posibilidad de materialización del riesgo, tomando en cuenta las actuales estrategias para su gestión y su efectividad. Se expresa en función de la factibilidad de que se materialice:
- Probabilidad baja
- Probabilidad media
- Probabilidad alta
Por su parte, el impacto son las derivaciones o consecuencias que se producirán en la empresa si llega a ocurrir el riesgo. Tienen consecuencias directas en el alcance de los objetivos de la organización. Normalmente se clasifican como:
- Impacto bajo.
- Impacto medio.
- Impacto alto.
¿Cuál es el contenido de la ISO 31000?
La ISO 31000 es una norma de la International Organization for Standardization (ISO) destinada a la gestión del riesgo empresarial. Ella contiene los principios generales y directrices necesarias para implementar un sistema de gestión de riesgos.
La norma es una guía que te proporciona criterios y estándares que al seguirlos, te permiten desarrollar un eficiente sistema de gestión de riesgos.
El objetivo de esta norma y toda la familia de normas ISO 31000 es complementar tus procesos de administración de riesgo. Esto te permite crear, mejorar e impulsar una cultura de prevención en tu organización.
¿Qué aporta la ISO 31000 a la gestión de riesgo empresarial?
Con la adopción de la norma internacional ISO 31000 mejorarás tus metodologías de análisis y evaluación de los riesgos. También aumentarás la eficiencia operativa y perfeccionarás la gobernanza de tu empresa.
Además, podrás incrementar la confianza de las partes interesadas y minimizar las pérdidas. Igualmente, mejorarás significativamente tu desempeño en materia de salud y seguridad laboral.
Otros beneficios de la implementación de esta norma son:
- Incrementa las opciones que te llevarán a alcanzar los objetivos de la empresa.
- Permite la toma de decisiones acertadas.
- Mejora los procesos de comunicación dentro de la organización.
- Consigue la eficacia de las operaciones.
- Fomenta una cultura de seguridad en el trabajo y la salud laboral.
- Favorece el control y prevención de riesgos.
- Perfecciona los procesos de gestión de la empresa.
Conclusión
Todas las áreas y departamentos de tu organización están expuestas a algún tipo de riesgo empresarial. La única forma de controlar sus consecuencias es con un sistema de gestión de riesgos.
Ten en cuenta que el control o gestión de riesgos es el desafío de las empresas modernas. Desafío que solo conseguirás superar si integras buenas prácticas en tus operaciones diarias.
Recuerda que las empresas que invierten en el manejo de riesgos incrementan su eficiencia y aumentan sus probabilidades de protegerse a sí mismas. Por eso, no está demás adoptar soluciones modernas para la gestión de riesgos empresariales.
Actualmente, puedes adquirir software especializados como el que te ofrece Prysmex, el cual te permite gestionar hallazgos, tareas, incidentes y más.
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